miércoles, 23 de mayo de 2018

MADRES QUE ADORAN EN TODO TIEMPO


“Mientras espero adoro” eso me dijo una madre quien parecía estar muy angustiada por la vida de un hijo que se había alejado del hogar.  Esta madre preocupada por su hijo, había orado y clamado por la situación y solo le quedaba esperar un milagro, pero ella no esperaba con los brazos cruzados, ella esperaba con las manos alzadas en adoración.   Adorar en todo tiempo es lo que nos traerá consuelo y ánimo para seguir creyendo y esperando la manifestación de un Dios Todo Poderoso.  Aunque la adoración es para Dios únicamente, trae como resultado fe y esperanza a nuestra vida. No adoramos para sentirnos bien y animadas, no buscamos la adoración para nuestro propio placer y beneficio, adoramos a Dios porque reconocemos que Él es digno de toda adoración.  El mantener una actitud de adoración en todo tiempo, nos trae paz y victoria por reconocer lo grande de Dios en quien hemos creído, en quien hemos depositado nuestra confianza.  Dios es digno de recibir nuestra adoración, adoramos en todo tiempo y cualquiera sea las circunstancias, si hay temor o enfermedad adoramos, si hay preocupación o perdidas adoramos.  Adoramos a Dios por quien es El, no por lo que nos da.  Una madre que mantienen la fe por la vida de sus hijos, es una madre que sabe adorar en todo tiempo, porque cree en el poder Dios, sabe que en quien ha creído es poderoso para librar a sus hijos del mal.  La biblia nos anima a adora a Dios en todo tiempo, el profeta Habacuc en el capítulo 3 nos menciona que, aunque el panorama parezca desesperanzador y haya falta de muchas cosas, Dios es quien nos salva y por lo tanto nuestra confianza está en El, nos alegraremos y celebraremos a Él.  Como madres necesitamos aprender a esperar en Dios actuando en la vida de nuestros hijos, y mientras lo vemos seremos unas ¡madres que adoran en todo tiempo!


“Cada día te bendeciré, Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.”  Salmos 145:2

MUJERES HERMOSAS


La hermosura es un regalo de Dios.  Dios creo a la mujer hermosa, no hay ninguna mujer fea todas son hermosas, todas son creación de Dios.  Entonces en qué momento se perdió la hermos
ura, ya que es imposible negar que existen mujeres no tan hermosas.  Lo que sucede es que la belleza se cultiva, no hay rasgos feos, pero hay pelos descuidados, cuerpos descuidados, piel y uñas maltratadas. Las mujeres feas no existen, pero si hay las que descuidaron su hermosura, las que dejaron que el tiempo y las adversidades arrastraran con su belleza.  Una mujer hermosa invierte en ella misma, cuida sus manos y vela por sus uñas, se pone tratamientos en el cabello y se hace un corte cuando es necesario, sin invertir demasiado y sin exageración, pero cuida de su imagen.   Una mujer hermosa es el resultado del cuidado esmerado de todo su ser externo e interno.  Es cierto que la belleza se ve reflejada en la imagen externa, pero también es cierto que la belleza empieza en el interior.  Así como te esfuerzas por cuidar la belleza exterior debes también de cuidar la belleza interior.  “El corazón alegre hermosea el rostro” así lo dice la biblia. Aunque un día decidas no ponerte maquillaje, no hay un solo día para descuidar tu belleza interior, para esto no hay vacaciones.  Mientras más hermosa estés por adentro, más pura y bella estarás por fuera, tu rostro será dulce, tu sonrisa será genuina, y tu hablar será delicado.  Es muy agradable estar cerca a una mujer hermosa, que es llena de gracia y elegancia.  Hacerte una mujer hermosa es idea de Dios, que tal si te alineas con su voluntad y cultivas esa hermosura que Él ha puesto en ti. Cuida de tu imagen exterior has todo lo posible por estar arreglada y bella, pero invierte sin detenerte en cuidar tu ser interior, donde radica la esencia para ser verdaderamente ¡una mujer hermosa!

“Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.”  Proverbios 31:30