lunes, 3 de abril de 2017

MUJERES AGRADECIDAS



La gratitud es un  gran activador de bienestar, porque pone un alto a las quejas y la inconformidad.  La vida puede traer muchas situaciones adversas y el descontento puede acampar a nuestro alrededor, pero ser agradecida cambia la actitud de una persona frente a la adversidad.  Quizás perdió todo, pero está con vida, quizás fue obligada a cambiar de trabajo pero aprendió grandes lecciones.   

Vivir agradecida produce un efecto diferente en la vida,  hace que una mujer se vuelve positiva y esperanzada, porque reconoce que hay algo más que sólo el cielo gris frente a ella. Positiva porque aunque faltan muchas cosas, tiene otras que son valiosas y esperanzada porque sabe que hay un mañana donde podría cambiar su situación.  El principal beneficio de vivir agradecida es que hace a una persona más feliz, porque se enfoca más en las cosas que tiene y no en las que le faltan.  La felicidad es el resultado de reconocer que no todo en la vida es malo, que se puede vivir contento con lo que se tiene y lo que pasa.   

La gratitud es un hábito y necesita ser activado todos los días.  Una mujer agradecida se levanta cada mañana y da gracias por un nuevo día, por que el sol salió, porque hay nubes o hay lluvia.  Dios da misericordias que son nuevas cada mañana,  es necesario agradecer por ellas. La fe brinda la certeza de que Dios está en control y que Su voluntad será manifiesta en la vida de una persona.  La Biblia nos dice que debemos dar gracias a Dios en todo, porque Dios obra Su voluntad.  Cualquiera que sea la situación, dar gracias cambiará la situación misma.   Aprender a ser agradecida traerá felicidad a la  vida todos los días!  

 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” 1ª. Tesalonicenses 5:18