lunes, 20 de noviembre de 2017

VIII CONGRESO DE MUJERES RENOVADAS EN REPOSO


Cuando aprendes a confiar en Dios puedes permanecer en reposo, cualquiera que sea la situación que estés atravesando.   El estado de una persona normal es estar en reposo, es allí donde se renuevan las fuerzas y se piensa con claridad.  La Palabra de Dios dice que aunque una persona pasa tribulación en el exterior, el interior se renueva de día en día.   Pero para que esta renovación suceda una persona debe estar en su mejor estado, en un estado óptimo, y ese estado es reposo. Puedes imaginar una persona bajo estrés, llena de temores, tristezas y angustian, es muy sencillo concluir que esta persona no puede estar siendo renovada, ya que está en agitación y usando toda su energía en sobrevivir.  El estado de tensión en vez de renovar, desgasta, consume y envejece.  Mientras que el ser renovada te trae nuevas esperanzas y alegrías, ya que lo viejo y desgatado se vuelve nuevo.   El cuerpo humano necesita tomar al menos ocho horas de reposo cada día para poder renovarse, esta renovación traer nuevas fuerzas, y trae salud.  De igual modo lo interior y espiritual necesita ser renovado, ser refrescado y actualizado. El renovarse trae expectativas de algo nuevo, y de una forma sorprendente produce reactivación de las ilusiones y los sueños.  Todos necesitamos ser renovados, y la mejor manera de ser renovadas es en el reposo de Dios. Aprendiendo a descansar en El,  es en el reposo donde se renueva la fe y la esperanza.  El permanecer en reposo evidencia la confianza en Dios, en Su Señorío y Su poder,  y esto previene el desgaste dando paso a la renovación.  Es tiempo de renovar, es tiempo de confiar, es tiempo de reposar en Dios y en su gran poder!  

Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”  
   Corintios 4:16