Es innegable que las madres deseamos lo mejor para
nuestros hijos e hijas en todas las áreas de su vida. Queremos que tengan un buen esposo o esposa,
una carrera exitosa, una vida de salud y mucha provisión material. Son los buenos deseos de las madres a sus
hijos. Pero tan pronto, como viene una
adversidad botamos esos deseos y los substituimos por pensamientos de derrota y
de frustración. Eso es porque no tenemos
la fe suficiente para ver como Dios ve, y
a pesar de las circunstancias difíciles mantenernos creyendo por nuestros hijos
e hijas; y trasmitirles esa fe que los
sostenga y les ayude a alcanzar sus sueños.
La primera responsabilidad de una madre es darle el cuidado y la crianza
necesaria para que desde muy pequeños los niños y niñas crezcan con
oportunidades de tener éxito en la vida.
Esa crianza incluye velar por su nutrición, su salud y su educación,
pero también incluye y con urgencia la fe.
La fe se enseña en el hogar, desde muy pequeños, cuando tus hijos e hijas te ven creyendo y
sostenida en la fe de un Dios que todo lo puede, que todo lo sabe y que está
cercano a los que le buscan, eso marca
la vida de los hijos e hijas para siempre.
Proverbios 22:6 nos recuerda
instruir al niño en el camino correcto,y aun cuando sea
grande no se apartará de lo recto.
Podríamos decir enseña al niño la fe y cuando sea grande vivirá en
fe.
Las madres de fe, enseñan fe a los que tienen cercanos empezando por
sus hijos e hijas. Las mujeres de fe,
oyen la voz de Dios, creen en sus promesas, identifican los propósitos de Dios
para sus hijos e hijas y los inspiran y los apoyan para que alcancen esa
promesa. Dios tiene propósitos para los hijos e hijas, y pone sus propósitos en el corazón de ellos, pero también en el corazón de las madres. Eso paso con muchas madres en la Biblia,
vemos a Elizabeth la madre de Juan, a María la madre de Jesus, a Ana la madre
de Samuel, y así podríamos continuar
describiendo como Dios manda sus ángeles o ponía en el corazón de la madre los
planes de Dios para los hijos. Cuando
las madres se mueven en fe aprenden a ver lo que Dios ve para sus hijos y se
alinean con esos propósitos eternos de Dios.
Porque la fe “es la certeza de lo que se espera y la
convicción de lo que no se ve” Hebreos 11:1. Las madres son las principales colaboradores
de Dios para encaminar a los hijos e hijas en Sus caminos, y ayudarles a
alcanzar los propósitos de Dios para sus
vidas. No hay más gozo y alegría que
unir nuestras voces, unir nuestro clamor y nuestros esfuerzos al cumplimiento
de la voluntad de Dios en la vida de los hijos que Dios nos ha dado. No desmayes, no te canses madre, es tiempo de
creer y ver la gloria de Dios en la vida
de tus hijos e hijas y para eso necesitas ser una Madre de Fe!
“Levántate,
alza al muchacho, y sostenlo con tu mano,
porque yo haré de él una gran nación.”
porque yo haré de él una gran nación.”
Génesis 21:18
Tema: Madres de Fe
Fecha: Sábado 30 de Mayo 2015
Hora: 8:00 AM
Lugar: Hotel Camino Real Antigua 7a. calle poniente # 33B, La Antigua G.
Conferencista: Profeta Carol de Aguilar
Hora: 8:00 AM
Lugar: Hotel Camino Real Antigua 7a. calle poniente # 33B, La Antigua G.
Conferencista: Profeta Carol de Aguilar
Costo: Q 55.00
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PIERDAS !!!
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