Tantas veces que
se debe de pasar por lugares difíciles en la vida, valles oscuros e
interminables. Tiempos de soledad y
abandono, talvez enfermedad y tristeza, probablemente escases y preocupaciones,
todos estos momentos, aunque duros no pueden destruir a una mujer que ha puesto
su confianza en Dios. El apóstol Pablo
nos recuerda en 2ª. de Corintios 4:8 que, aunque estamos en apuros, no nos
desesperamos y si acaso estemos derribadas no estaremos destruidas. Porque una mujer que conoce quien es su Dios,
y sabe en quien ha puesto su confianza, aunque pase por tiempos de dificultad
no se debilita sino se fortalece. Muchas
pueden ser las circunstancias adversas que una mujer tenga que enfrentar, pero
mientras está fundamentada en la roca que es Cristo, nada le podrá hacer daño. Es una decisión personal, tú decides en
quien poner tu confianza, pero mientras tengas tu confianza en Dios, nada te
podrá destruir, te conviertes en una mujer indestructible. Te sorprenderás de
las fuerzas sobrenaturales que te aparecerán, las ideas inimaginables que se te
ocurrirán para poder sobrevivir y la capacidad de salir adelante que ni
pensabas que tenías. Todo esto por la
manifestación asombrosa de Jesucristo en tu vida, que te convierte
impresionantemente en ¡una mujer indestructible!
"perseguidos, mas no
desamparados; derribados, pero no destruidos;" 2ª. Corintios 4:9