viernes, 21 de octubre de 2016

MUJERES DE BENDICION



Ser bendecidas es nuestra forma normal de vivir,  hemos sido diseñadas por Dios para ser bendecidas. El Señor nos llena de abundantes bendiciones como la vida, la salud, la naturaleza, la amistad, la familia, la paz, son muchas las bendiciones que contar.  Tantas veces nos damos más tiempo a contar las cosas que nos faltan que las abundantes bendiciones que Dios nos da,  el mismo rey David le recordaba a su alma que debía reconocer las bendiciones que Dios le había dado y no olvidarse de ninguna de ellas como lo dice en Salmos 103:2 “Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.”   Pero junto con todas las bendiciones que recibimos, viene también la responsabilidad de ser de bendición para otros. Las bendiciones que recibimos debemos compartirlas con otras personas,  debemos estar listos para vivir más allá de nosotras mismas. Queremos ser muy bendecidas, pero muchas veces nos olvidamos que nosotras mismas somos de bendición para otros, para los más cercanos, pero también para otros no tan cercanos.  Las mujeres tenemos grandes oportunidades de ser de bendición para los hijos,  ser de bendición para los esposos,  para los amigos y amigas.  Una vida plena y llena de bendiciones tiene la responsabilidad de bendecir a otros.   Tú te preguntas pero como puedo ser de bendición para otros,  la respuesta es muy sencilla podemos bendecir a otros con pequeños detalles una palabra de ánimo, un gesto de bondad como una sonrisa o ceder tu lugar en una fila,  poder compartir un plato de comida, o una provisión de tu alacena, una cobija para el frio o simplemente darle 10 minutos de tiempo a un amigo o un hermano,  todas estas son bendiciones que puedes dar a otros.  Ser mujeres de bendición es una actitud de vida, la cual se debe cultivar activamente,  solo puedes bendecir a otros cuando reconoces todas las bendiciones que tu tienes.   Aprende a contar y observar todo lo que tienes y que llena tu vida,  te dará contentamiento y agradecimiento para bendecir a otros.   No dejes que los problemas que enfrentas cada día, te vuelva una persona, afanada o egoísta, que solo piensa en sí misma; todos tenemos nuestra oportunidad de entregar de lo que Dios nos ha dado.  Recuerda que es mejor dar que recibir, y el que da siempre recibirá de vuelta.   Dios te ha bendecido para que tú seas de bendición para otros, no pierdas cada oportunidad en tu día de bendecir a alguien a tu alrededor, porque tu eres una mujer de bendición.

 

 “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición” Génesis 12:2


TE INVITAMOS A NUESTRO PROXIMO DESAYUNO:
Tema:                   Mujeres de Bendición         

Fecha:                  Sábado 29 de Octubre 2016
Hora:                    8:00 AM
Lugar:                   Hotel Casa Blanca 5a. Avenida Sur # 13, La Antigua Guatemala
Conferencista:      Dra.  Elizabeth Bocaletti      

Costo:                   Q 40.00

NO TE LO PIERDAS !!!

lunes, 12 de septiembre de 2016

MUJERES QUE ESCUCHAN.......



Oír y escuchar no es lo mismo…  Generalmente estamos oyendo a alguien pero no escuchando lo que nos dice, porque simplemente no sucede el proceso de interpretación.  El proceso de escucha requiere interpretación y análisis mental.  Las personas comúnmente estamos acostumbradas a oír pero no a escuchar, ya que el escuchar es un desafío que requiere atención y estado de alerta.  Las mujeres normalmente están distraídas con muchos pensamientos a la vez,  tiene otras prioridades que les quitan la atención, y por eso con frecuencia oyen pero no escuchan, o escuchan parcialmente.  En las relaciones interpersonales la comunicación es uno de los principales problemas, porque la mayoría de veces las personas se oyen pero no se escuchan.  Por eso el Señor Jesús señalaba diciendo en  Mateo 13:9  “El que tiene oídos para oír, oiga.”  Lo cual significa  que tengan oídos atentos, que tenga oídos espirituales, no se refería a oídos o sentidos auditivos físicos, sino a tener oídos espirituales para entender el mensaje. Aquellos que no tuvieran su corazón y su mente dispuesta, no podrían interpretar la enseñanza que Jesús les estaba dando. La escucha es una virtud que requiere habilidad, la cual debemos aprender a desarrollar. Las mujeres particularmente,  nos gusta hablar mucho, porque somos rápidas  en generar ideas y en tener respuestas, y cuando una persona habla puede hacer otras cosas, menos una: escuchar.  Cuando hablamos no podemos escuchar. Una persona puede por ejemplo hablar por teléfono y salir a caminar,  o hablar con su mejor amiga y cocinar, o estar conversando y a la vez tejiendo.  Pero lo que seguramente no se puede hacer es hablar y escuchar al mismo tiempo.  Son acciones mutuamente excluyentes,  debemos aprender a hablar, primero aprendiendo a escuchar.  La escucha es una virtud que aumenta la sabiduría y el deseo de vivir, porque dejas de pensar en ti, te desconcentras de ti mismo y tus necesidades  y le das importancia a otra persona, a quien escuchas.  Cuando se escucha a alguien se le da honra, poniendo atención a lo que te está diciendo. De igual modo pasa con tu relación con Dios, le damos honra cuando lo escuchamos.   Generalmente nos presentamos ante Dios igual que ante una persona,  queremos hablar y hablar. Cuando  oramos contamos nuestras quejas, traemos nuestras peticiones  y ruegos, pero nos olvidamos de escuchar.  Estamos tan ocupadas hablando que no damos oportunidad de que Dios nos hable. Las mujeres rara vez estamos listas para callar y escuchar con atención la instrucción de Dios.  Cuando escuchamos atentamente a Dios, le mostramos a Dios que El verdaderamente nos importa. Es como decir al Señor: “me importa lo que me dices, y deseo entender para obedecerte. Quiero agradarte y por eso necesito saber qué es lo que te agrada quiero conocerte más y la manera de conocerte es escucharte atentamente, Señor.”   Escuchar con atención a Dios, trae como resultado obediencia y por consiguiente bendición. Las bendiciones de Dios siempre empiezan con una acción la cual es escuchar!



 “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy  también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra”.    Deuteronomio 28:1



TE INVITAMOS A NUESTRO PROXIMO DESAYUNO:

Tema:                   Mujeres que Escuchan 
Fecha:                  Sábado 24 Septiembre 2016
Hora:                    8:00 AM
Lugar:                   Hotel Casa Blanca 5a. Avenida Sur # 13, La Antigua Guatemala
Conferencista:     Dra.  Elizabeth Bocaletti 

Costo:                  Q 40.00


NO TE LO PIERDAS !!!

viernes, 19 de agosto de 2016

MUJERES TRANSFORMADORAS



Transformadas para transformar.  Toda mujer atesora en su corazón el sueño de vivir en un ambiente saludable y mejor.  Es consecuente que las mujeres transformadas automáticamente buscan transformar el entorno donde viven, su familia, su medio ambiente, su área de trabajo, y cada cosa que le rodea.  Simplemente porque no pueden conformarse con vivir igual, ya que media vez han sido renovado su entendimiento, todo cambia en su vida y se desesperan por ver el cambio a su alrededor.   Para su dicha todas las personas queremos ser mejores, el mundo vive con hambre de transformación, todas las personas necesitan y anhelan ser transformadas para bien. Como los gusanos son trasformados en mariposas,  siempre la transformación tiene la intención de ser para bien, para mejorar. Siempre hay algo en una mujer que debe mejorar y cuando lo descubre lo intenta cambiar. Por eso las mujeres nos vemos en el espejo continuamente,  porque hay un compromiso interno de verse mejor,  quieren impresionar y reflejar una buena imagen, las mujeres emocionalmente sanas están dispuestas al cambio y a la trasformación. Quieren verse mejores. El mensaje de Jesús transforma la vida de las personas, cambiando tu interior.  Es importante notar que la transformación viene de adentro hacia afuera,  empieza en la esencia de un individuo.  Como mujeres de Dios no solo queremos ser trasformadas por Jesucristo nosotras mismas, sino también llevar un mensaje transformador a otros a nuestro alrededor, empezando por los de nuestra propia casa.  La vida no tiene que ser una continua desolación, mientras haya vida hay esperanza de transformación.  Queremos crear un entorno trasformado para nosotros y los nuestros. La Biblia nos relata que cuando los discípulos iban por las ciudades a predicar el evangelio de transformación, la gente les llamaba los que trastornaba al mundo  en Hechos 17:6 dice “estos que trastornan el mundo entero han venido acá” en la época de los primeros cristianos, donde pasaba uno trastornaba con un mensaje diferente, un mensaje poderoso.  El mensaje trasformador trae siempre algo mejor, algo que aumenta y añade un mensaje que da vida a una persona y contagia su alrededor.  La transformación de una persona, así como la trasformación de su entorno permite caminar en la buena voluntad de Dios que es agradable y perfecta.   Solo una mente que ha sido renovada, puede provocar la transformación de la vida, y solo una vida transformada podrá experimentar la buena voluntad de Dios.  Si  quieres comprobar la buena voluntad de Dios en tu vida y la vida de los tuyos,  necesitas ser transformada.  Apresúrate a provocar la transformación en tu vida,  apresúrate a provocar la transformación de tu alrededor. Dios está buscando mujeres dispuestas a ser transformadas para transformar!



“no os conforméis a esta siglo, sino transformados por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2


TE INVITAMOS A NUESTRO PROXIMO DESAYUNO:
Tema:                   Mujeres Transformadoras        

Fecha:                  Sábado 27 Agosto 2016
Hora:                    8:00 AM
Lugar:                   Hotel Casa Blanca 5a. Avenida Sur # 13, La Antigua Guatemala
Conferencista:   Dra.  Elizabeth Bocaletti   
 

Costo:                  Q 40.00

NO TE LO PIERDAS !!!