Ser bendecidas es nuestra forma normal de vivir, hemos sido diseñadas por Dios para ser
bendecidas. El Señor nos llena de abundantes bendiciones como la vida, la
salud, la naturaleza, la amistad, la familia, la paz, son muchas las
bendiciones que contar. Tantas veces nos
damos más tiempo a contar las cosas que nos faltan que las abundantes
bendiciones que Dios nos da, el mismo
rey David le recordaba a su alma que debía reconocer las bendiciones que Dios
le había dado y no olvidarse de ninguna de ellas como lo dice en Salmos 103:2 “Bendice, alma mía, a Jehová, y
no olvides ninguno de sus beneficios.”
Pero junto con todas las bendiciones que recibimos, viene también la
responsabilidad de ser de bendición para otros. Las bendiciones que recibimos
debemos compartirlas con otras personas,
debemos estar listos para vivir más allá de nosotras mismas. Queremos
ser muy bendecidas, pero muchas veces nos olvidamos que nosotras mismas somos
de bendición para otros, para los más cercanos, pero también para otros no tan
cercanos. Las mujeres tenemos grandes
oportunidades de ser de bendición para los hijos, ser de bendición para los esposos, para los amigos y amigas. Una vida plena y llena de bendiciones tiene
la responsabilidad de bendecir a otros.
Tú te preguntas pero como puedo ser de bendición para otros, la respuesta es muy sencilla podemos bendecir
a otros con pequeños detalles una palabra de ánimo, un gesto de bondad como una
sonrisa o ceder tu lugar en una fila,
poder compartir un plato de comida, o una provisión de tu alacena, una
cobija para el frio o simplemente darle 10 minutos de tiempo a un amigo o un
hermano, todas estas son bendiciones que
puedes dar a otros. Ser mujeres de
bendición es una actitud de vida, la cual se debe cultivar activamente, solo puedes bendecir a otros cuando reconoces
todas las bendiciones que tu tienes.
Aprende a contar y observar todo lo que tienes y que llena tu vida, te dará contentamiento y agradecimiento para
bendecir a otros. No dejes que los
problemas que enfrentas cada día, te vuelva una persona, afanada o egoísta, que
solo piensa en sí misma; todos tenemos nuestra oportunidad de entregar de lo
que Dios nos ha dado. Recuerda que es
mejor dar que recibir, y el que da siempre recibirá de vuelta. Dios te ha bendecido para que tú seas de
bendición para otros, no pierdas cada oportunidad en tu día de bendecir a
alguien a tu alrededor, porque tu eres una mujer de bendición.
“Y haré de ti una nación grande, y te
bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición” Génesis 12:2
Tema: Mujeres de Bendición
Fecha: Sábado 29 de
Octubre 2016
Hora: 8:00 AM
Lugar: Hotel Casa Blanca 5a. Avenida Sur # 13, La Antigua Guatemala
Conferencista: Dra. Elizabeth Bocaletti
Hora: 8:00 AM
Lugar: Hotel Casa Blanca 5a. Avenida Sur # 13, La Antigua Guatemala
Conferencista: Dra. Elizabeth Bocaletti
Costo: Q 40.00
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