, las circunstancias adversas y el paso del
tiempo desgastan al ser humano. En
relación a la piel la Academia
Americana de Dermatología, describe dos tipos de envejecimiento: el interno y el externo.
El primero, también llamado proceso de envejecimiento natural, comienza
alrededor de los 25 años. La piel pierde colágeno y elastina. Si bien el
proceso comienza a esta edad, los signos en el rostro se observan varios años
después. El envejecimiento externo, por
su parte, es causado por factores ambientales que aceleran el proceso. Por esta razones es más
fácil ver el deterioro en el cuerpo físico, aparecen las arrugas, los cambios
de pigmentación y algunas libras de más; pero al igual que la piel tiene su
envejecimiento natural, de la misma
forma el alma se va desgastando. Muchas
mujeres pasan por procesos de mucho estrés,
angustias, preocupaciones,
ansiedades, tristezas y muchas vicisitudes que no alcanza el espacio aquí para
nombrarlas. Todas estas adversidades van
desgastando el ser interior como un proceso natural de la vida, así lo expresa también el apóstol Pablo en 2ª.
Corintios 4:16-17 “Por
tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va
desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve
tribulación momentánea produce en nosotros una cada vez más excelente y eterno
peso de gloria” No hay duda de que nos vamos desgastando, eso
es lo natural, se disminuyen las
fuerzas, se acaba el entusiasmo y se agota el espíritu de lucha, este proceso no
debería sorprendernos. Pero desde luego
que aunque el proceso es de desgaste natural, la esencia de nuestro ser tiene
el anhelo de ser renovado, de continuar
viviendo con la misma alegría, energía y entusiasmo de siempre. Por eso la Palabra de Dios nos anima diciendo
“no desmayes”, como queriendo decir no te
asustes, no te desesperes porque hay esperanza.
Dios es el que nos alimenta y nos sacia con Su bien y eso renueva nuestras
fuerzas y nos rejuvenece. Puedes notar
mujeres ya ancianas que tienen tanta energía como un adolescente y tanta
ilusión por vivir como una recién casada,
eso es porque han encontrado en Dios su fuente de la juventud, su fuente de vida. Dios nos ofrece vida y vida en
abundancia. Como lo expresa el profeta en Isaías 40:29,31 “El da fuerzas al
fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.” “Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán
sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se
cansarán, caminarán y no se fatigarán.”
La diferencia entre sufrir el desgaste y rejuvenecerte es la
renovación continua, las mujeres que son
renovadas pueden enfrentar la vida con dinamismo y experimentar el
éxito en cualquier circunstancia que tenga que vivir. Aceptar que nos vamos desgastando cada día es
acertado, pero no hacer nada al respecto es un descuido. Todas las mujeres
tenemos un llamado urgente a ser renovadas!
“El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.” Salmos 103:5
TE INVITAMOS A NUESTRO CONGRESO ANUAL
Tema: Congreso de Mujeres Renovadas
Fecha: Sábado 28 de
Noviembre 2015
Hora: 8:30 – 13:00 AM
Lugar: Hotel Camino Real Antigua 7a. calle poniente # 33B, La Antigua G.
Conferencistas: Profeta Beatriz Archila de Sanchez
Hora: 8:30 – 13:00 AM
Lugar: Hotel Camino Real Antigua 7a. calle poniente # 33B, La Antigua G.
Conferencistas: Profeta Beatriz Archila de Sanchez
Pastora
Rosa Maria de Argueta
Dra.
Elizabeth de Bocaletti
Costo: Q 30.00 antes del
25 de noviembre y Q 50.00 el día del
evento
NO TE LO PIERDAS !!!