El último día del 2015 se llegó y es
tiempo de hacer el balance del año; revisar
los logros y lo que falto hacer. Recientemente compartí con un grupo de trabajo que este año ha sido
un año fantástico! no lo puedo calificar de otra manera, dije. Se sorprendieron diciendo ¿todo te salió bien? a lo
cual respondí no, desde luego que no.
Pero cada vez que tropecé alguien sostuvo mi mano, cada vez que llore hubo una palabra de consuelo,
cada vez que perdí algo una esperanza se apareció. Cada vez que mi fe tambaleaba una nueva
revelación llegaba. Mi año fantástico
no fue perfecto, pero fue glorioso. La
palabra de Dios nos anima a renovarnos constantemente, la vida diaria nos desgasta, nos agota y nos
envejece, la única manera de superar las consecuencias del vivir cada día es dejar
que el Espíritu de Dios haga su obra en nosotros y nos renueve. En 2ª.
Corintios 4:16-17 leemos “Por
tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va
desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea
produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;”
el peso de la gloria de Dios es percibido cada vez que estamos en apuros. Cuando la gloria de Dios se manifiesta, entonces tu año se vuelve fantástico, tu vida
se vuelve maravillosa. Reconozco que
este particular año recibí muchas bendiciones,
impresionantes regalos de Dios, inagotables destellos de fe y un
continuo fluir de alegría. El año en
verdad fue fantástico, aunque no haya sido perfecto. Lo disfrute y crecí, bueno no en estatura ni
en peso, pero si en fe y confianza en
Dios. Aprendí que Dios quiere que disfrutemos los días que nos da, los años que
nos regala, a tener alegría
y vivir alegres
como dice el profeta Habacuc 3:18-17 “Aunque la higuera no
florezca, Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo
me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación” Hoy recibimos un nuevo año lleno de
oportunidades, lleno de esperanzas y promesas del Señor, el 2016 será un año para brillar y dejar que
Su luz brille a través de ti. ¡Este es
tu tiempo levántate y resplandece!
“Levántate,
resplandece; porque ha venido tu luz, y
la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.” Isaías 60:1
Por E. Bocaletti