Las cosas más valiosas en la vida precisan más trabajo para obtenerlas y mucho más carácter para mantenerlas. No es tan difícil obtener una pareja, pero requiere más esfuerzo mantener la relación, no es tan difícil iniciar la universidad pero requiere más voluntad completarla. No es tan difícil que te decidas seguir a Jesús, pero requerirá tú osadía y decisión el mantenerte fiel a lo que has creído. No es tan difícil decidir servir a Dios pero requiere tu carácter y tu energía permanecer fiel en ese servicio. La perseverancia requiere paciencia, pero también requiere pasión. La perseverancia no es un don, ni es una cualidad adquirida es una acción que requiere una decisión. Por eso necesitas la pasión, porque sólo la pasión por algo te hará mantenerte firme en ese algo. Aunque vengan circunstancias difíciles, aunque se nuble el camino y no veas donde pondrás el paso, si amas algo, si estas apasionada por algo, tu vas a mantenerte firme y perseverar en ese algo. El ser humano tiende a emocionarse con nuevos propósitos, y hace planes pero cuando el camino se pone cuesta arriba, se desanima y desiste. Si una persona decide salir a correr para bajar de peso, empieza con entusiasmo pero después de unos días, amanece cansado o esta lloviendo, o mucho sol y desiste. Porque es necesario que la pasión sea alimentada para que seamos perseverantes en lo que decidimos.
Mateo 24:13