miércoles, 4 de noviembre de 2015

RENOVADAS



El cuerpo al igual que el alma se va desgastando cada día. Factores como el medio ambiente
, las circunstancias adversas y el paso del tiempo desgastan al ser humano.  En relación a la piel la  Academia Americana de Dermatología,  describe dos tipos de envejecimiento: el interno y el externo. El primero, también llamado proceso de envejecimiento natural, comienza alrededor de los 25 años. La piel pierde colágeno y elastina. Si bien el proceso comienza a esta edad, los signos en el rostro se observan varios años después.  El envejecimiento externo, por su parte, es causado por factores ambientales que aceleran el proceso.  Por esta razones es más fácil ver el deterioro en el cuerpo físico, aparecen las arrugas, los cambios de pigmentación  y algunas libras de más;  pero al igual que la piel tiene su envejecimiento natural,  de la misma forma el alma se va desgastando.  Muchas mujeres pasan por procesos de mucho estrés,  angustias,  preocupaciones, ansiedades, tristezas y muchas vicisitudes que no alcanza el espacio aquí para nombrarlas.  Todas estas adversidades van desgastando el ser interior como un proceso natural de la vida,  así lo expresa también el apóstol Pablo en  2ª. Corintios 4:16-17 “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros una cada vez más excelente y eterno peso de gloria”   No hay duda de que nos vamos desgastando, eso es lo natural,  se disminuyen las fuerzas, se acaba el entusiasmo y se agota el espíritu de lucha, este proceso no debería sorprendernos.  Pero desde luego que aunque el proceso es de desgaste natural, la esencia de nuestro ser tiene el anhelo de ser renovado,  de continuar viviendo con la misma alegría, energía y entusiasmo de siempre.  Por eso la Palabra de Dios nos anima diciendo “no desmayes”,  como queriendo decir no te asustes, no te desesperes porque hay esperanza.  Dios es el que nos alimenta y nos sacia con Su bien y eso renueva nuestras fuerzas y nos rejuvenece.   Puedes notar mujeres ya ancianas que tienen tanta energía como un adolescente y tanta ilusión por vivir como una recién casada,  eso es porque han encontrado en Dios su fuente de la juventud,  su fuente de vida.  Dios nos ofrece vida y vida en abundancia.  Como lo expresa el profeta en Isaías 40:29,31 “El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.”  “Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.”   La diferencia entre sufrir el desgaste y rejuvenecerte es la renovación continua, las  mujeres que son renovadas pueden enfrentar la vida con dinamismo y experimentar el éxito en cualquier circunstancia que tenga que vivir.  Aceptar que nos vamos desgastando cada día es acertado, pero no hacer nada al respecto es un descuido. Todas las mujeres tenemos un llamado urgente a ser renovadas!
 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.”   Salmos 103:5



TE INVITAMOS A NUESTRO CONGRESO ANUAL



Tema:                   Congreso de Mujeres  Renovadas       

Fecha:                  Sábado 28 de Noviembre  2015
Hora:                    8:30 – 13:00 AM
Lugar:                   Hotel Camino Real Antigua     7a. calle poniente # 33B, La Antigua G.
Conferencistas:               Profeta   Beatriz Archila de Sanchez

                                               Pastora Rosa Maria de Argueta

                                               Dra. Elizabeth de Bocaletti   

Costo:                  Q 30.00 antes del 25 de noviembre y   Q 50.00 el día del evento



NO TE LO PIERDAS !!!